De Teresa, marquesa viuda de Darent, se rumoreaba que había agotado a sus cuatro difuntos maridos con sus insaciables necesidades. No era de sorprender por ello que cada libertino de la alta sociedad deseara acostarse con ella. Si supieran… Por medio de inteligentes matrimonios con hombres que no le habían exigido intimidad física alguna, Tess había podido conservar una cierta inocencia en asuntos de cama. Pero ahora se encontraba a punto de perderlo todo y deseaba proteger a la hijastra con la que tanto se había encariñado. En ese delicado momento apareció el capitán Owen Purchase. El atractivo aventurero estadounidense había heredado el título de vizconde Rothbury. Y los rumores que corrían sobre sus heridas sufridas en el mar sugerían que bien podría satisfacer los requerimientos de Tess. Pero tardaría poco en descubrir que los chismosos andaban equivocados. Bien podría perder su corazón, y su control, a manos del más increíble de los hombres…